Ácaros

acaros

Son los principales responsables de la activación del asma y las alergias.
Los ácaros son familiares de los arácnidos y las garrapatas. Son animales microscópicos (0,3 mm). El hábitat preferido de los ácaros es el polvo de las casas, dependen de la humedad y padecen de fobia a la luz. Por causa de estas características sus lugares favoritos para vivir son colchones, almohadas, peluches, alfombras y otros. En estos lugares los ácaros encuentran escamas de piel humana y animal, el principal alimento de esta plaga.

En lugares húmedos y tibios se desarrollan con facilidad, así como también se les facilita la multiplicación; aunque sobreviven en todos los climas, y en los hogares de manera especial en los dormitorios y cocina.
Es aconsejable para personas alérgicas o que padecen de asma que eviten almohadas y edredones de plumas o de lana. La inhalación de los alérgenos de los ácaros induce al asma y a la dermatitis. Al entrar en contacto las deposiciones y diversas partes del cuerpo de estos animalillos con las mucosas nasal o bronquial del ser humano se producirá inflamación que derivará en rinitis alérgica y/o asma bronquial.

Como el huevo y las heces del ácaro son muy volátiles, con tan sólo caminar por una alfombra infectada, se encuentran en peligro las personas que padecen de alergia o asma. Agudiza el problema la utilización de sistemas de calefacción o aire acondicionado, pues esto hace que circule por toda la habitación los alérgenos del asma. Se estima que los ácaros del polvo pueden ser un factor de 50 a 80% de los casos de asma, así como en innumerables casos de eczema, fiebre del heno y otras enfermedades alérgicas.

Consejos para evitar los síntomas producidos por los ácaros.

  • Cubrir el colchón y almohada con lana tejida de forma muy apretada.
  • Lavar la ropa de cama cada semana.
  • Mantener bajo el nivel de humedad.
  • Eliminar el polvo.
  • Utilizar la aspiradora frecuentemente.
  • Eliminar alfombras.
  • Instalar un aire acondicionado.