Las hormigas zompopas, también conocidas como hormigas cortadoras de hojas, son una especie de hormigas que se alimentan de hojas y otros materiales vegetales. Estas hormigas pueden ser consideradas una plaga en algunos casos, ya que pueden dañar los cultivos y las plantas en los jardines.  

Para controlar las hormigas zompopas, existen diferentes métodos que pueden ser utilizados. Uno de ellos es el uso de cebos tóxicos, que se colocan en los lugares donde se ha detectado la presencia de las hormigas. Estos cebos suelen contener un insecticida que es atractivo para las hormigas, y que les causa la muerte una vez que lo han ingerido.

Otro método para controlar las hormigas zompopas es el uso de barreras físicas, que impiden el paso de las hormigas a las áreas donde se desea evitar su presencia. Estas barreras pueden ser de diferentes tipos, como por ejemplo cintas adhesivas, polvo de diatomeas o aceites esenciales.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que el control de las hormigas zompopas no debe ser considerado como un proceso aislado, sino que debe formar parte de un plan integral de manejo de plagas. Este plan debe incluir medidas preventivas, como la eliminación de las fuentes de alimento y refugio de las hormigas, así como el monitoreo continuo para detectar la presencia de estas plagas a tiempo.